Es importante dar a conocer la figura de procurador de los tribunales, todo un reto, dado que esta profesión es una gran desconocida.
Debo ser totalmente objetiva a la hora de contar a los lectores de estas líneas en qué
consiste nuestra labor como colaboradores necesarios de la Administración de Justicia

 

Para ello, he contado con la colaboración inestimable de un Letrado con el que trabajo mano a mano desde hace tiempo en los procedimientos de reclamación de rentas debidas en las comunidades de propietarios, al que abiertamente le pregunté por las ventajas que él observaba en la intervención de un Procurador en estos procedimientos.
A continuación voy a transcribir el comentario del letrado Pablo Asís Noguera: «En los procedimientos monitorios de reclamación de deudas en comunidades de propietarios, aun no siendo preceptiva, al menos en principio, la intervención de procurador, lo cierto es que, para los abogados, nos resulta fundamental y necesario contar con el respaldo de un profesional que conozca a la perfección el funcionamiento de los distintos órganos jurídicos.

«El procurador no solo se encarga de llevar a cabo los trámites judiciales, sino que además nos puede ofrecer asesoramiento en asuntos de gestión procesal; recibe las notificaciones, por lo que la comunicación entre el juzgado y la comunidad de propietarios está controlada en todo momento, encontrándonos informados de cada uno de los pasos que se están dando en el procedimiento en cuestión, no siendo posible que ninguna comunicación quede desatendida.

Un procedimiento en el que la tramitación la ostenta un procurador, se ejecuta y  finaliza de forma más ágil

Además, particularmente este tipo de procedimientos, en la mayoría de los casos por escrito, al no haber oposición del deudor, ya que solo cabría esta en caso de reclamaciones indebidas, y la posterior, habitual y farragosa ejecución se haría insufrible sin la figura del procurador, que es quien está pendiente de realizar las averiguaciones patrimoniales, recibir las cantidades embargadas o realizar las gestiones necesarias para la práctica de las anotaciones preventivas de embargo y concluir con éxito la ejecución y lograr el objetivo que es el cobro por la Comunidad de las cantidades que se le deben».
Al hilo de estas palabras, hay que decir que nos encontramos en un momento delicado económicamente, con una situación en la que hay muchas familias, que por la crisis laboral que se ha generado como consecuencia de la pandemia, no pagan las cuotas de las comunidades, lo que ha llevado a un incremento muy importante en la presentación ante el juzgado de estos procedimientos.

El procurador es un colaborador necesario de la justicia española, y hay que reconocer que los datos objetivos analizados en multitud de ocasiones, revelan que un procedimiento en el que la representación la ostenta un procurador se tramita y finaliza de forma mucho más ágil que aquellos en los que no interviene; ello favorece que las deudas generadas por los comuneros sean recobradas de una forma más rápida y ágil por la comunidad de propietarios, generando un impacto positivo y ahorro económico a nuestros clientes, al evitar procedimientos largos y tediosos.

Para concluir, me gustaría aportar un poco de luz, sobre la figura del ‘Procurador de los Tribunales’, ya que siempre a un gran desconocido.
No se sabe muy bien cuál es nuestro trabajo. Es preciso explicar que el procurador es el representante del cliente en el procedimiento. En cambio, el abogado se encarga del fondo del asunto; colaboramos con él, con el fin de defender los intereses de nuestros clientes.

Es una labor que a menudo pasa desapercibida, pero de ella depende el buen funcionamiento de los procedimientos: nos encargamos de presentar los escritos, hoy en día a través de la plataforma de justicia Lexnet, y de recibir las notificaciones que nos envían desde los juzgados, controlamos los plazos, presentamos escritos de trámite en respuesta a los requerimientos del juzgado y, cuando se ha dictado sentencia y se presenta la correspondiente demanda de ejecución, controlamos que la misma es eficaz y eficiente para conseguir que nuestro representado haga efectiva la sentencia dictada.

Por todo esto, tengo que reconocer que a pesar de todos los años que llevo ejerciendo esta profesión y a pesar de los momentos duros y de estrés, me siento orgullosa de ella y sigo sintiendo la pasión por el ejercicio de la misma.

Soledad Cárceles Alemán
Vicedecana del Colegio de Procuradores de Murcia

Fuente: 30.04.21 LA VERDAD